INTERNET"Imagine que su personaje favorito de las grandes obras de la literatura (y alguna no tan grande) tuviera un iPhone, una cuenta de Twitter y sentido del humor".
¿El resultado? Un experimento llamado 'Twitteratura', que, según sus críticos, sólo es el enésimo intento por exprimir al máximo la plataforma de moda en internet.
Alexander Aciman y Emmett Rensin, dos jovencísimos estudiantes estadounidenses -tienen 19 años y acaban de ingresar en la Universidad de Chicago-, lanzarán en los próximos meses un libro en el que resumen "de manera humorística" 20 obras clásicas de la literatura universal en 20 o menos de los concisos mensajes de Twitter (también conocidos como 'tweets').
Reducir obras maestras de Dostoyevski, Stendhal o Shakespeare a 140 caracteres puede ser considerado, según hablen sus adeptos o detractores, una genialidad o un fatídico crimen contra el arte escrito.
Pero lo cierto es que la famosa editorial Penguin ya ha confirmado que apadrinó a estos noveles y planea empezar a vender su 'Twitteratura' a partir de diciembre.
La misma firma que edita El arte de la guerra, de Sun-tzu, y los poemas de Pablo Neruda ha apostado por un texto del que pocos detalles han trascendido.
¿Sólo un negocio rentable?
Aciman y Rensin (este último heredó los genes editoriales de su padre, el biógrafo de Hollywood David Rensin) no dieron a conocer aún ni uno de esos 'tweets' de concentrado literario, pero han causado todo un revuelo en la blogosfera. Por eso, algunos críticos ven en este libro un producto más de los salidos de esta rentable factoría del mensaje corto.
"Ya hemos visto esta película antes (...) El tema literario del momento es Twitter, y en los últimos meses hemos vivido una avalancha de acuerdos editoriales sobre el sitio", dijo hace poco Marisa Taylor, una de las blogueras sobre tecnología y vida digital del periódico Wall Street Journal.
Basta con rastrear en el sitio Amazon para toparse con más de una decena de títulos relacionados con la compañía del pájaro azul.
Twitter para tontos, Twitter es negocio o Cómo dominar el mercado con un 'tweet' son sólo algunos de ellos.
En El pequeño libro de Twitter, una suerte de enciclopedia sobre este sitio, el autor Tim Collins ya intentó editar el trabajo micro-literario de algunos usuarios. "Lo he escrito yo, pero la idea ha sido vuestra", cuenta en su perfil (@thelittlebookof).
Como esta síntesis de Orgullo y prejuicio, de Jane Austen: "mujer conoce a un hombre llamado Darcy que parece horrible. Resulta que es una buena persona. Acaban juntos". Todo un clásico venerado durante dos siglos reducido a 90 caracteres.
Literatura móvil
Sin emgargo, la 'Twitteratura' no es del todo nueva, según algunos. "Los resúmenes de libros siempre han existido, pero no debemos confundirlos con el contenido", le dijo a BBC Mundo el escritor español Juan José Millás.
"Puede que ésta sea una iniciativa ingeniosa, pero tenemos que ser conscientes de que no estaremos leyendo la obra verdadera de Shakespeare" advirtió.
Millás, uno de los autores más leídos y premiados en España, lleva tiempo cultivando su propio género de literatura corta: los 'articuentos'.
Son "relatos de surrealismo cotidiano" de unas 200 palabras que, a diferencia de la 'Twitteratura', no están concebidos específicamente para aquella red social.
Sin embargo, por su longitud se adaptan a la perfección a la pantalla de un celular, explicó.
Gracias a un acuerdo con una operadora de telefonía móvil, sus 'articuentos' llegan semanalmente a los teléfonos de sus lectores a través de un mensaje multimedia de texto (MMS), a cambio de algo más de US$0,70 por cada relato.
Aunque por el momento los mensajes sólo incorporan texto, Millás confía en que sus obras se completen con hipervínculos, imágenes y medios que faciliten su interacción con el lector.
"Cultura interactiva"
"Es el fenómeno más espectacular. La cultura siempre ha sido interactiva, pero ahora adquiere una nueva dimensión cuya dirección aún no hemos sido capaces de predecir", dijo.
El director de la editorial Bubok, que se encuentra detrás de este proyecto piloto, confirmó que también hay otros autores interesados en publicar sus obras a través del teléfono.
"Lo que quieren los autores es más lectores. Hay un nuevo público cuya forma natural de leer son los dispositivos móviles: están todo el día leyendo, pero a través de otros medios", explicó.
En otros países como Japón se lanzan ya incluso novelas por entregas a través del teléfono. Aunque no todos los autores están tan dispuestos a que su público cambie el marcapáginas por una tecla.
"La actitud de los escritores (hacia estas nuevas formas de literatura) es en general irónica, ya que hay una enorme resistencia al cambio. Lo ven como algo pintoresco", contó Millás, quien animó a sus colegas a explorar nuevos soportes: "El libro va a convivir desde luego con el móvil durante mucho tiempo. Pero el futuro no es el papel".
Fuente: semana.com
Atentamente,
Eloy Romero Laura
http://www.triunfaya.com/
http://www.oportunidades-negocio.com/
Skype: eloy_romero
¿El resultado? Un experimento llamado 'Twitteratura', que, según sus críticos, sólo es el enésimo intento por exprimir al máximo la plataforma de moda en internet.
Alexander Aciman y Emmett Rensin, dos jovencísimos estudiantes estadounidenses -tienen 19 años y acaban de ingresar en la Universidad de Chicago-, lanzarán en los próximos meses un libro en el que resumen "de manera humorística" 20 obras clásicas de la literatura universal en 20 o menos de los concisos mensajes de Twitter (también conocidos como 'tweets').
Reducir obras maestras de Dostoyevski, Stendhal o Shakespeare a 140 caracteres puede ser considerado, según hablen sus adeptos o detractores, una genialidad o un fatídico crimen contra el arte escrito.
Pero lo cierto es que la famosa editorial Penguin ya ha confirmado que apadrinó a estos noveles y planea empezar a vender su 'Twitteratura' a partir de diciembre.
La misma firma que edita El arte de la guerra, de Sun-tzu, y los poemas de Pablo Neruda ha apostado por un texto del que pocos detalles han trascendido.
¿Sólo un negocio rentable?
Aciman y Rensin (este último heredó los genes editoriales de su padre, el biógrafo de Hollywood David Rensin) no dieron a conocer aún ni uno de esos 'tweets' de concentrado literario, pero han causado todo un revuelo en la blogosfera. Por eso, algunos críticos ven en este libro un producto más de los salidos de esta rentable factoría del mensaje corto.
"Ya hemos visto esta película antes (...) El tema literario del momento es Twitter, y en los últimos meses hemos vivido una avalancha de acuerdos editoriales sobre el sitio", dijo hace poco Marisa Taylor, una de las blogueras sobre tecnología y vida digital del periódico Wall Street Journal.
Basta con rastrear en el sitio Amazon para toparse con más de una decena de títulos relacionados con la compañía del pájaro azul.
Twitter para tontos, Twitter es negocio o Cómo dominar el mercado con un 'tweet' son sólo algunos de ellos.
En El pequeño libro de Twitter, una suerte de enciclopedia sobre este sitio, el autor Tim Collins ya intentó editar el trabajo micro-literario de algunos usuarios. "Lo he escrito yo, pero la idea ha sido vuestra", cuenta en su perfil (@thelittlebookof).
Como esta síntesis de Orgullo y prejuicio, de Jane Austen: "mujer conoce a un hombre llamado Darcy que parece horrible. Resulta que es una buena persona. Acaban juntos". Todo un clásico venerado durante dos siglos reducido a 90 caracteres.
Literatura móvil
Sin emgargo, la 'Twitteratura' no es del todo nueva, según algunos. "Los resúmenes de libros siempre han existido, pero no debemos confundirlos con el contenido", le dijo a BBC Mundo el escritor español Juan José Millás.
"Puede que ésta sea una iniciativa ingeniosa, pero tenemos que ser conscientes de que no estaremos leyendo la obra verdadera de Shakespeare" advirtió.
Millás, uno de los autores más leídos y premiados en España, lleva tiempo cultivando su propio género de literatura corta: los 'articuentos'.
Son "relatos de surrealismo cotidiano" de unas 200 palabras que, a diferencia de la 'Twitteratura', no están concebidos específicamente para aquella red social.
Sin embargo, por su longitud se adaptan a la perfección a la pantalla de un celular, explicó.
Gracias a un acuerdo con una operadora de telefonía móvil, sus 'articuentos' llegan semanalmente a los teléfonos de sus lectores a través de un mensaje multimedia de texto (MMS), a cambio de algo más de US$0,70 por cada relato.
Aunque por el momento los mensajes sólo incorporan texto, Millás confía en que sus obras se completen con hipervínculos, imágenes y medios que faciliten su interacción con el lector.
"Cultura interactiva"
"Es el fenómeno más espectacular. La cultura siempre ha sido interactiva, pero ahora adquiere una nueva dimensión cuya dirección aún no hemos sido capaces de predecir", dijo.
El director de la editorial Bubok, que se encuentra detrás de este proyecto piloto, confirmó que también hay otros autores interesados en publicar sus obras a través del teléfono.
"Lo que quieren los autores es más lectores. Hay un nuevo público cuya forma natural de leer son los dispositivos móviles: están todo el día leyendo, pero a través de otros medios", explicó.
En otros países como Japón se lanzan ya incluso novelas por entregas a través del teléfono. Aunque no todos los autores están tan dispuestos a que su público cambie el marcapáginas por una tecla.
"La actitud de los escritores (hacia estas nuevas formas de literatura) es en general irónica, ya que hay una enorme resistencia al cambio. Lo ven como algo pintoresco", contó Millás, quien animó a sus colegas a explorar nuevos soportes: "El libro va a convivir desde luego con el móvil durante mucho tiempo. Pero el futuro no es el papel".
Fuente: semana.com
Atentamente,
Eloy Romero Laura
http://www.triunfaya.com/
http://www.oportunidades-negocio.com/
Skype: eloy_romero
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