De acuerdo a un estudio desarrollado por la Universidad
de Lund en Suecia, aprender un nuevo idioma en un periodo corto parece
crecer al cerebro, así que si es uno de tus pendientes para cerrar 2012 e iniciar 2013, ahora tienes una nueva razón para tomar un curso.
El estudio reclutó jóvenes de la Academia de
Interpretación de las Fuerzas Armadas Suecas, que pasaron de no tener ningún
conocimiento de un nuevo idioma a hablarlo con fluidez en un plazo de trece
meses. Estudiaron a un ritmo intenso: desde la mañana hasta la tarde, todos los
días de la semana.
Estos fueron comparados con estudiantes de medicina y
ciencias cognitivas de una universidad (el grupo de control), que también
estudiaban mucho. Ambos grupos se sometieron a resonancias magnéticas
cerebrales antes y después de un periodo de estudio intensivo de tres meses de
duración. Los escáneres mostraron que la estructura cerebral del grupo de
control permaneció sin cambios, pero ciertas partes de los cerebros de los
estudiantes de idiomas crecieron.
Este crecimiento se observó en el hipocampo, estructura
que relacionada con el aprendizaje de material nuevo, con la navegación
espacial, y con tres áreas de la corteza cerebral.
Entre los reclutados, los que tuvieron un rendimiento
naturalmente alto en el aprendizaje del nuevo idioma mostraron un mayor
crecimiento en el hipocampo y en las áreas de la corteza cerebral relacionadas
con el aprendizaje de idiomas, mientras que los que tuvieron que esforzarse más
por aprender un nuevo idioma tuvieron un mayor crecimiento en un área de la
región motora de la corteza cerebral.
"Nos sorprendió que distintas partes del cerebro se
desarrollaran a distintos grados, dependiendo de qué tanto rendían los
estudiantes y cuánto esfuerzo tenían que dedicar para mantenerse al día en el
curso", señaló en un comunicado de prensa Johan Martensson, investigador
en psicología de la universidad, en Suecia.
Martensson anotó que investigaciones anteriores han
indicado que las personas bilingües y multilingües desarrollan la enfermedad de
Alzheimer a una edad más tardía.
"Aunque no podemos comparar tres meses de estudio
intensivo de un idioma con toda una vida bilingüe, muchas cosas sugieren que
aprender idiomas es una buena forma de mantener el cerebro en forma",
apuntó Martensson.
El estudio aparece en la edición del 15 de octubre de la
revista NeuroImage.
¿Crees que estudiar un nuevo idioma represente un nuevo reto para tu cerebro?
Fuente: Altonivel
Atentamente,
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