En el mundo de los servicios en la nube, hay unas
cuantas ramas que tienen más popularidad que otras, y que realmente son
por las que se utiliza ese nombre. Por ejemplo, tenemos las aplicaciones
que nos permiten hacer cosas para las que antes necesitábamos programas
completos. Un ejemplo es Google Docs y el resto de suites
dedicadas al sector ofimático.
Otro, sin duda, es el mundo del
almacenamiento en la nube, una muy buena idea no sólo para almacenar
contenidos importantes, sino para tenerlos bajo control y compartirlos
fácilmente.
Siempre polémicos, ya que pasamos de tener nuestros archivos en un
servidor externo en el que nos prometen privacidad pero de eso no
podremos estar nunca seguros, hay varios servicios que destacan sobre
otros. Por ejemplo, Dropbox, uno de los más populares, aunque si a día
de hoy me preguntáis cuál es su verdadero competidor y es que hay
muchos yo diría que es SkyDrive.
SkyDrive es un producto que lleva en el mercado mucho tiempo que a día de hoy es uno de los productos en la nube estrella de Microsoft,
una compañía que desde luego ofrece garantías y que puede permitirse
ofrecer altas capacidades y funcionalidades aun utilizando el servicio
estándar. Por supuesto, esto no les libra de polémicas y de que nos hagamos la pregunta de si algún día será demasiado tarde para volver al almacenamiento offline, algo que me gustaría retomar en otro artículo.
Volviendo a SkyDrive, se trata de uno de los productos más populares de la computación en la nube porque Microsoft ha sabido actualizarlo,
y prácticamente semana a semana se lanzan nuevas funcionalidades que
poco a poco le quitan ese gran protagonismo a DropBox. Una de las
últimas es la Papelera de Reciclaje, una funcionalidad gracias a la cual podemos recuperar archivos que hemos borrado.
La propuesta es exactamente la misma que la de la misma funcionalidad
en sistemas Windows. Cuando borramos un archivo, por defecto lo
mandamos a la papelera de reciclaje, donde se mantiene un tiempo hasta
que decidimos borrarlo permanentemente, o se acaba el plazo y se borra
automáticamente.
Por tanto, a partir de ahora podemos restaurar archivos borrados por equivocación, o de los que nos hemos arrepentido borrar. Y la forma de hacerlo es realmente sencilla:
-
Ir a la papelera de reciclaje
-
Seleccionar el archivo que queremos restaurar
-
Utilizar la opción restaurar (o restore, en inglés)
Automáticamente habremos llevado de vuelta al archivo a su sitio
original. Por supuesto, alternativamente podemos eliminar el archivo o
archivos para siempre.
Como últimas palabras, decir que aunque ahora la Papelera de
Reciclaje sea una forma de salvaguardar nuestros archivos en caso de que
los eliminemos por error, hay que estar atentos. Dependiendo de la
capacidad que hayamos utilizado del total de nuestra cuenta, Microsoft
borrará antes o después los archivos de forma permantemente.
Fuente: Bitelia
Atentamente,
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