Twitter ha cambiado de jefe, aunque todo ha quedado entre amigos. Nada de escandalosos despidos ni de fichajes pollémicos para una de las empresas más amables de la Red. No por nada, a sus reuniones semanales las llaman tea time (la hora del té).
Los fundadores de la red de microblogs se cambian el sitio, con Jack Dorsey de nuevo al mando mientras Evan Williams parece ceder protagonismo.
Hacía unos días que se comentaba lo implicado que parecía estar de nuevo Jack Dorsey en los entresijos de la compañía, y ahora se anuncia oficialmente (en Twitter, por supuesto) el regreso del más elegante de los cofundadores.
Dorsey será presidente ejecutivo y responsable de desarrollo de producto, un doble puesto que tendrá que compaginar con el cargo de consejero delegado en Square, una empresa que le da una vuelta de tuerca a los pagos móviles convirtiendo los smartphones en TPV, y que ha tenido el éxito suficiente como para que sus rivales intenten lanzar una campaña de desprestigio.
El consejero delegado de Twitter seguirá siendo Dick Costolo, que recibió el cargo en octubre de manos de Williams, que a su vez había sucedido a Dorsey. Williams, por su parte, ha ido pasando cada vez menos tiempo en la oficina, y aunque sigue formando parte del consejo y participando en la toma de decisiones, parece que está planeando su propia startup al margen de pajaritos y ballenas blancas.
Algunos analistas señalan que después de introducir diferentes modelos de publicidad, Twitter no parece tener nuevas estrategias en la manga y necesita encontrar una forma de seguir creciendo, o al menos de que no sólo unos pocos de sus usuarios lleven el peso del contenido.
Bajo ese punto de vista, el regreso de Dorsey es algo muy positivo, aunque otros advierten del peligro que supone tener dos grandes figuras al mismo tiempo (en este caso, Costolo y Dorsey), que podrían abrir una crisis de liderazgo. Al fin y al cabo, donde hay capitán, no manda marinero.
Fuente: Redaccion de Baquia.com
Atentamente,
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