Una de las cosas que más enfoque le doy cuando me reúno con empresas que quieren participar en social media es el objetivo, lo que quieren obtener, sacar y maximizar.
Suena muy fácil decirlo y escribirlo en un post, pero cuesta mucho trabajo que lo puedan entender. Existe una brecha muy grande entre hacer entender el concepto y lograr que puedan implementarlo.El 87% de los esfuerzos de social media fracasan, no porque social media no funcione, sino porque los conceptos básicos de negocios como objetivo y resultado no son claros desde un inicio.
Imaginemos por un minuto que estamos manejando desde la costa oeste de nuestro país hacia la costa este, a medianoche. El camino se recorre en un par de horas y, aunque la carretera parece una boca de lobo, nuestro carro nos continua guiando hacia nuestro destino. La pregunta es: ¿por qué sucede esto? ¿por qué aunque no veamos nada, continuamos nuestro camino?. La respuesta es muy sencilla, nos planteamos nuestro objetivo previo de recorrer la carretera en 2 horas y sabemos que, aunque esté oscuro el camino, existe más carretera mas allá de lo que iluminan nuestras luces. A medida que vamos avanzando, las luces continúan iluminando hasta hacernos llegar sanos y salvos a nuestro destino.
Por el contrario, si no hubiéramos estado claros en el objetivo final, sino que dispuestos a manejar, por más que las luces alumbren el camino, no sabemos a dónde tenemos que ir y mucho menos cómo llegar.
Algunas de las razones por las que los programas de social media fracasan en las empresas:
1. Expectativas NO realistas
Quieren incursionar y convertirse en la próxima celebridad de una red social porque “Yo” soy la marca y la gente “tiene” que seguirme. Las marcas dejaron de ser iconos y pasaron a convertirse en representantes de las individualidades de cada uno de nosotros. Cierto que se mantienen algunas marcas como ícono, pero son contados los casos y porque tienen años en el mercado construyendo sobre lo antes expuesto y no siendo soberbios; el mejor ejemplo que puedo citar es el de Apple.
2. Intentan complacer a todos
Es imposible que podamos complacer a todos. Como dice mi amigo Seth (no lo conozco personalmente pero lo considero mi amigo porque me ha enseñado mucho). Seguro han oído hablar de la teoría del 80/20, si nos dedicaramos el otro 80% de nuestro tiempo a maximizar al 20% que nos genera el 80% de nuestros ingresos, se imaginan a dónde podríamos llegar.
3. Fallan en la ejecución
Los conceptos los tienen claros, el objetivo lo tienen claro pero al momento de ejecutar es como si fueran poseídos por un exorcismo y se convierten en un vendedor de aceite de castor en la época del lejano oeste. Intentan seducir a los prospectos con ilusiones irreales que luego no pueden cumplir.
4. Mucho enfoque en vender, vender, vender
Creo que no hay que dar mayor explicación.
5. Metas y objetivos equivocados
No me canso de repetir, el incrementar el número de seguidores de Twitter y la cantidad de Facebook Likes no llevan a nada más que contadores en redes sociales.
6. Falta de talento que pueda operar social media
Esto lo voy a explicar con más detalle en mi post de mañana. Los desarrolladores y diseñadores web son muy buenos en desarrollar y diseñar PAGINAS WEB, sin ninguna ofensa para mis amigos diseñadores.
7. Centran toda la atención en crear algo “viral”
1 de cada 50 programas de social media se viralizan, cuando digo 1 de cada 50 es por empresa, multipliquenlo por la cantidad de empresas que existen en el mundo y consiguieron su probabilidad.
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Fuente: www.smlatam.com
Atentamente,
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