El gigante de Google ha decidido gastarse 900 millones de dólares, algo más de 632 millones de euros, en la compra de la cartera de patentes del fabricante de equipos de telecomunicaciones canadienses Nortel Networks, como parte de una nueva estrategia para cubrirse las espaldas por las constantes acciones judiciales sobre el tema de las patentes. En opinión de los especialistas económicos, esta es la tercera mayor inversión que ha realizado Google después de la compra de YouTube y DoubleClick.
Según ha declarado la dirección de Google, el futuro uso de las patentes de Nortel Networks por parte del buscador de internet, tiene más que ver con el uso que podrían darle a las mismas otras compañías de la competencia, como Apple o Microsoft, que la utilidad misma que podrían aportarle a Google en estos momentos. De este modo, todos los adelantos en las investigaciones de Nortel Networks quedarían fuera del alcance de la competencia y se evitaría el riesgo de fuga de nuevos servicios e inventos para los dispositivos móviles.
Esta idea inicial de Google sobre el futuro uso de los inventos patentados quedó expuesta en el propio blog de la compañía. Allí, el propio Kent Walker, vicepresidente sénior y consejero general de Google, escribió: “Una de los mejores defensas de una empresa en contra de este tipo de litigio es (irónicamente) tener una cartera de patentes formidable, ya que ayuda a mantener su libertad para desarrollar nuevos productos y servicios”.
Con esta reciente compra de la cartera de patentes de Google a la firma canadiense Nortel Networks, el mayor de los buscadores de internet ha dejado clara su apuesta de futuro por la inversión en la esfera de la telefonía móvil, máxime si tomamos en consideración que la mayoría de las patentes compradas están destinadas a ser utilizadas en los dispositivos móviles, sobre todo en lo que es la comunicación inalámbrica, la búsqueda de internet y la comunicación con las redes sociales.
De momento, Google ha vuelto a dar una vuelta de tuerca a la competencia. Ya veremos las reacciones.
Fuente: The New York Times
Atentamente,
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