Tras ser adquirido por Betaworks, el mítico sitio de noticias vuelve
con un diseño más visual, moderadores, sin comentarios y con la
obligación de loguearse vía Facebook.
Hace sólo tres semanas que se anunciaba la adquisición de Digg.com por Betaworks,
una incubadora neoyorquina. La que fuera pionera de la Web 2.0 era
vendida a un precio casi de saldo, y el comprador aseguraba que volvería a convertirla en una startup, funcionando con "presupuestos bajos, pequeños equipos y ciclos rápidos."
Al
menos en lo de ciclos rápidos parece que se ha cumplido el objetivo,
pues ayer mismo (tras "seis semanas propulsadas por adrenalina y
cafeína", según el blog oficial) se estrenaba el nuevo diseño de Digg.com, que no guarda ningún parecido con el anterior, ahora mucho más visual (con claras referencias a Pinterest) y algo menos participativo. Parece claro que los nuevos dueños quieren dar a Digg un enfoque completamente diferente.
Aparte de los cambios en el diseño, se ha reducido el peso de la comunidad, elemento que siempre fue el más significativo de Digg.com. En primer lugar, se han eliminado los comentarios. La nueva página de FAQ
explica que cuando Digg apareció en 2004 fue uno de los primeros sitios
web donde los internautas podían conversar, cosa que ahora se puede
hacer en multitud de sitios; de todas formas, aseguran que están
trabajando en un sistema de comentarios.
Y en segundo lugar, ahora son tres moderadores -y
no los usuarios con sus votos- los que seleccionan las noticias que
aparecen en portada. Aunque se asegura que los "diggs" (votos de los
usuarios) tienen todavía relevancia, no será el único criterio de
selección: también se tendrán en cuenta los "Me gusta" de Facebook y los retuits que reciben las historias, por lo que en portada acabarán las "más sociales", pero no necesariamente las favoritas de la comunidad.
Otro elemento polémico es la obligación de loguearse con la cuenta de Facebook si
se quieren votar las noticias, de modo que quien no tenga un perfil en
la red social o no quiera usarlo para este fin no podrá votar. Desde
Digg se explica que esta medida se ha tomado para identificar a los
usuarios y así reducir el volumen de spam, y que es una solución
temporal mientras se desarrollan otros filtros.
Otra decisión que no ha gustado a los antiguos usuarios del portal es que todo su historial de actividad (noticias enviadas, comentarios, etc.) no está accesible.
Al menos de momento, porque una vez más, los nuevos dueños de Digg
aseguran estar trabajando en una herramienta para solucionar esto.
En definitiva, un diseño y una concepción que parece más acorde con los medios sociales de hoy en día, pero con demasiadas tareas pendientes bajo la excusa "no nos ha dado tiempo a más en seis semanas" (¿tanta prisa había?).
Fuente: Baquia
Atentamente,
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