En los últimos tiempos, parece todo lo que toca Apple se convierte en oro, pero ¿cuál realmente el secreto del éxito de la empresa de la manzana? John Sculley, el que fuera consejero delegado de Apple, revela en una entrevista para el portal Cult of Mac qué se esconde tras la “varita mágica” de su ex compañero Steve Jobs.
Uno de los principales culpables del éxito de Apple es, según Sculley, el diseño. El ex consejero delegado de la compañía de Cupertino asegura que Steve Jobs da importancia al diseño por encima de todo. No en vano, los diseñadores de productos son los trabajadores más importantes y respetados de Apple. Primero están los diseñadores, luego los programadores y finalmente los jefes, explica Sculley.
La pasión por el diseño de Jobs explica en parte la poca apertura de los sistemas de Apple. Y es que el gurú de Apple piensa que un producto modificado es siempre un producto “menos bello”.
A la hora de tomar decisiones sobre el diseño de un producto, Jobs no piensa en los elementos con que éste debería contar sino en aquellos con los que no debería contar, señala Sculley. En este sentido, Jobs se rige por el viejo principio de que “menos es más”.
En su entrevista para Cult of Mac, Sculley se refiere también al talento de Steve Jobs para motivar a su personal. El gurú de Apple tiene una visión muy clara y consigue transmitírsela a sus colaboradores. “Jobs es muy carismático y consigue que la gente se sienta a gusto con lo que hace y forme parte de un equipo. Pero al mismo tiempo, en ocasiones se muestra despiadado y no duda en masacrar el trabajo de los demás, cuando siente que éste no alcanza sus niveles de perfección”, puntualiza Sculley.
Según Sculley, a Jobs le gusta trabajar con grupos de personas más o menos reducidos. Para el equipo del primer Mac se negó, por ejemplo, a contratar a más de 100 colaboradores. ¿El motivo? Que no puede retener más de 100 nombres. El actual consejero delegado de Apple siempre ha despreciado a las empresas grandes y muy burocratizadas. Ahora que la suya propia cuenta con miles de empleados repartidos por todo el mundo, podría decirse que Jobs ha traicionado sus propios principios, aunque sólo en parte. Su círculo más íntimo, aquel en el que se decide lo verdaderamente importante para Apple, sigue siendo muy reducido, subraya Sculley.
En el éxito de Apple influye también la pasión por el detalle de su líder, asegura Sculley. La obsesión por los pequeños detalles de Jobs se refleja no sólo en el aspecto exterior de sus productos, sino también en el aspecto interior.
También el marketing y la publicidad son de suma importancia para Steve Jobs, apunta Sculley. De hecho, el gurú de la empresa de la manzana se involucra siempre personalmente en las campañas publicitarias de sus productos. Cuando Apple empezaba a dar sus primeros pasos, los más críticos aseguraban que, más que una compañía de software y hardaware, parecía una agencia de publicidad. Pero hoy en día, todas las empresas del ramo apuestan por la misma fórmula. En este sentido, Apple fue una adelantada de su tiempo, apostilla Sculley.
Fuente: www.marketingdirecto.com
Atentammete,
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